La historiadora de la medicina Anne-Marie Moulin, en 1996, en la introducción de la monografía
Transcurridos más de treinta años desde entonces siguen teniendo plena actualidad, tanto la positiva valoración de las vacunas en el control y erradicación de las enfermedades infecciosas como el reconocimiento de la complejidad que ha rodeado y sigue rodeando todo el proceso de preparación, puesta a punto de cada vacuna y, sobre todo, su aplicación práctica, como queda patente al revisar documentos de la OMS, como el relativo al
El
Se reconocía el gran esfuerzo a realizar en materia de coordinación entre distintos sectores de la sociedad (profesionales de la salud, academia, agencias globales, fabricantes, sociedad civil, socios de desarrollo, medios de comunicación y sector privado), así como con los gobiernos para desarrollar estrategias e implementar planes que aseguraran su consecución, pero también para disponer de recursos materiales adecuados y humanos bien formados para llegar hasta las poblaciones más lejanas y aisladas. Al mismo tiempo se apuntaba el esfuerzo necesario para el desarrollo de nuevas y mejoradas vacunas y de tecnologías con las que maximizar los beneficios futuros de la inmunización a nivel mundial (
Para llevar el plan a buen puerto se consideraba también importante compartir la “gran idea de que las vacunas trabajan para salvar vidas” con un público más amplio y hacerlo mediante distintas iniciativas, como la
Aunque las primeras páginas del documento de la OMS que vamos comentando mantienen un tono optimista apoyado por la inclusión de cifras para respaldarlo, como la disminución del número anual de muertes de niños menores de cinco años entre 2000 (unos 9,6 millones) y 2010 (7,6 millones) o de las producidas por difteria, sarampión, tétanos neonatal, tosferina y polio, que han pasado de ser unos 0,9 millones en el año 2000 a 0,4 millones en el 2010, y se hablaba del esfuerzo efectuado para reducir el desfase entre países de ingresos altos e ingresos bajos en cuanto a la introducción de nuevas vacunas y al acceso a la inmunización en ellos
Sin embargo, pese a ese optimismo contenido en el plan mundial sobre vacunas del decenio que está llegando a su fin, la realidad de su ejecución ha sido más compleja y sus resultados menores de los planteados, como se expuso con motivo de la
La vía de reflexión sociológico-histórica e histórico-médica, inaugurada por la obra de Anne-Marie Moulin, ha sido continuada con mayor fuerza por la historiografía histórico-médica generada en los dos últimos decenios sobre la historia de las vacunas y de las políticas de vacunación (
En este contexto historiográfico resulta apropiado enriquecer el debate mediante nuevos estudios comparativos entre diferentes países y para enfermedades distintas, que nos ayuden a comprender tanto el soporte como el rechazo de esta tecnología científica más allá de las pruebas científicas e incluso de los resultados conseguidos. Es por eso por lo que parece importante analizar en profundidad el papel desempeñado por los estados, las agencias internacionales como la OMS, la profesión médica y la sociedad civil en el desarrollo de las vacunas y los programas de vacunación en espacios geográficos diferentes y tomando como ejemplo vacunas utilizadas para el control de algunas patologías víricas importantes por su trascendencia epidemiológica y social. El conjunto de trabajos de corte histórico-médico que integra este dossier nos acerca a la realidad desde distintos ángulos y a la complejidad que ha rodeado y rodea la historia de las vacunas y su aplicación. Este monográfico es una primera aproximación a un estudio más amplio sobre la historia de las vacunas y la vacunación contra la viruela, la polio, la gripe, el sarampión, las paperas y la rubeola en los siglos XIX y XX en diferentes países con distintas tradiciones políticas, sociales, económicas y científicas y en situaciones particulares.
Utilizando una gran variedad de fuentes y diferentes estudios de caso, los principales objetivos de este monográfico son mostrar: 1) el papel desempeñado por los estados y otros agentes en la introducción y el desarrollo de nuevas estructuras organizativas para implementar la inmunización dentro de los sistemas de salud en diferentes marcos históricos, políticos y sociales; 2) las estrategias utilizadas para desarrollar las campañas y programas de vacunación en el contexto más amplio de las políticas de prevención; 3) la circulación de saberes y técnicas de producción y uso de las vacunas entre los entornos profesionales nacionales, los institutos internacionales de investigación y los organismos internacionales, y 4) el protagonismo de la sociedad civil a partir de dos ejemplos: las experiencias individuales y la prensa escrita como indicadores y reflejo de actitudes frente a las vacunas y su administración.
El dossier constituye uno de los resultados del proyecto de investigación financiado por el MINECO-FONDOS FEDER titulado “Hacia la salud global. España y la Organización Mundial de la Salud” (referencias HAR2015-70688-C2-1P y HAR2015-70688-C2-2P) y de las iniciativas científicas de la
En el primero de los artículos, Axel C. Hüntelmann, nos acerca a la iniciativa adoptada por el Imperio Alemán de introducir la vacunación contra la viruela con carácter obligatorio en 1874, tras la epidemia registrada al inicio de 1870 en el contexto de la guerra franco-prusiana. El autor presenta las políticas, las regulaciones y las diferentes prácticas de vacunación implementadas en los diferentes estados germánicos con anterioridad a la aprobación de la Ley Imperial de vacunación obligatoria de 1874, mostrando cuál fue el proceso que condujo a su aprobación y éxito. Axel Hüntelmmann traza igualmente un boceto del debate público suscitado y la crítica efectuada frente a la obligatoriedad de la medida, interrogándose también sobre las razones biopolíticas que hicieron posible el éxito de esta medida pese a las campañas anti-vacunación existentes en dicho país. Como se describe en el artículo, la existencia de ese movimiento impulsó al gobierno alemán a tomar diversas medidas para garantizar la seguridad de las vacunas a utilizar y evitar cualquier tipo de riesgo sanitario. Este conjunto de medidas, que pueden ser consideradas como la tecnología de la confianza, consistieron en la producción inicial de las vacunas en instituciones estatales, en vez de por laboratorios privados, bajo la supervisión de las autoridades locales. Además, se elaboraron amplias y detalladas estadísticas que documentaban el éxito de la vacunación y sus posibles complicaciones.
Por su parte, Enrique Beldarraín analiza el papel desempeñado por la vacunación en la temprana eliminación de la viruela en Cuba, mostrando los distintos avatares y las fases registradas entre 1804, año en que comenzó la aplicación de la vacuna a la población cubana, y 1924, cuando Cuba estaba ya libre de viruela. El artículo nos aproxima también a las principales instituciones (Junta Central de Vacunación, Instituto de Vacunación Animal y el Centro General de la Vacuna) cubanas protagonistas del control y eliminación de la viruela y pone igualmente de relieve cómo se transformaron las instituciones responsables de la producción y aplicación de la vacuna, conforme variaba el contexto social, político y científico.
La introducción de experiencias personales para reconstruir la realidad de la puesta en marcha de los programas de vacunación en sus diferentes vertientes, incluida la subjetividad, es un campo de análisis historiográfico relativamente poco transitado hasta el momento. A diferencia de la ya muy estimable tradición de narrativas de enfermedad, los testimonios sobre cuestiones de salud pública, de la población que participó en programas y actividades, como las vacunaciones de tipo masivo, han sido escasamente explorados por los historiadores, en buena medida debido a la dificultad que la identificación y tratamiento de este tipo de fuentes conlleva. El trabajo de Rosa Ballester y José Vicente Toledo aborda precisamente esta cuestión, mediante el estudio de caso del análisis de la vacunación antipoliomielítica en la provincia de Alicante entre 1963, año de la primera inmunización masiva y 1975, contextualizado en los marcos de las recomendaciones de los organismos sanitarios internacionales y de las políticas nacionales que rodearon la implementación de esta técnica preventiva. Apoyándose en documentación de archivo y en cuarenta testimonios de personas residentes en Alicante, que vivieron en los períodos en los que se pusieron en marcha los programas de inmunización contra la polio, pero que padecieron la enfermedad y sus secuelas por la falta de accesibilidad a la vacuna o por su falta de efectividad, derivada de deficiencias en los servicios preventivos locales o de la falta de coordinación, Ballester y Toledo nos acercan a las experiencias personales y a la visibilidad alcanzada por dichos procesos en la prensa general. Con ello se complementa la información de proximidad sobre las políticas españolas de vacunación contra la polio.
El trabajo de María Isabel Porras y María José Báguena, centrado en el análisis de la implementación de los estudios serológicos sobre la poliomielitis, el sarampión y la rubeola en la España franquista, muestra el papel desempeñado en ello por los médicos y científicos españoles, el gobierno y la OMS a través de los programas colaborativos establecidos con nuestro país tras su admisión en dicho organismo internacional. Este estudio de caso contribuye a mostrar el impacto que tuvieron las relaciones establecidas entre España y la OMS en la modernización sanitaria durante el período franquista, en el desarrollo de nuevas instituciones claves para el desarrollo de la virología y en la transformación científico-profesional del núcleo virológico de Madrid, que se llevó a cabo paralelamente al desarrollo y ejecución de las encuestas serológicas sobre las enfermedades mencionadas, que permitieron un mejor conocimiento de la realidad epidemiológica española y la adopción de políticas nacionales para mejorarla. Ambas autoras dan cuenta igualmente en su trabajo del papel clave de la circulación de los expertos de la OMS y los investigadores españoles para vehicular el conocimiento científico y su aplicación práctica, así como del desarrollo paralelo de grupos científicos catalanes, pese a la falta de apoyo recibido por parte del régimen franquista que privilegió al grupo madrileño, conforme al centralismo imperante.
El dossier finaliza con el trabajo de Noelia Mª Martín, Mª Victoria Caballero y Lourdes Mariño, que ofrece una aproximación al tratamiento que la prensa nacional durante el período franquista, la denominada transición y los primeros años de la democracia española realizó de las campañas de vacunación emprendidas contra las enfermedades víricas. Este trabajo contribuye a cubrir una de las lagunas historiográficas existentes y resulta de interés por acercarnos también a la presencia que las medidas epidemiológicas globales adoptadas por la OMS para combatir las enfermedades mencionadas tuvieron en la prensa analizada en dicho artículo. En él también se refleja la influencia de la OMS en la puesta en marcha de políticas públicas de vacunación, pero también los cambios registrados en el modo de transmitir dicha información a la población por parte de la prensa en los diferentes contextos sociopolíticos y científico-sanitarios cambiantes del periodo estudiado.
En suma, con los cinco trabajos de corte histórico-médico que conforman este dossier hemos pretendido acercarnos a la compleja realidad, que entraña el desarrollo y producción de vacunas y su aplicación práctica, desde diferentes prismas insertados en el debate historiográfico actual. Al hacerlo hemos contribuido además a poner de relieve los cambios registrados en las sociedades y países examinados a través del tiempo, conforme al papel sugerido de la inmunización como una nueva lente histórica crucial (
Este plan de acción mundial sobre vacunas tuvo como punto de partida los buenos resultados obtenidos con la Estrategia Mundial de Inmunización para 2006–2015, establecida en 2005 (
El documento alude, en este sentido, a las iniciativas con las que han contado los países con ingresos bajos y medianos, como la Alianza GAVI, la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión, los servicios de compra de vacunas de UNICEF y el Fondo Rotatorio para la Compra de Vacunas de la OPS (