ESCENARIOS DE LAS PRÁCTICAS PSIQUIÁTRICAS EN AMÉRICA LATINA (SIGLOS XIX Y XX) / OVERVIEW OF PSYCHIATRIC PRACTICES IN LATIN AMERICA (19TH AND 20TH CENTURIES)

INTRODUCCIÓN: ESCENARIOS DE LAS PRÁCTICAS PSIQUIÁTRICAS EN AMÉRICA LATINA (SIGLOS XIX Y XX)

Aida Alejandra Golcman

CONICET-Universidad Nacional de Tucumán

alejandragolcman@gmail.com

ORCID iD: http://orcid.org/0000-0002-6609-5749

 

INTRODUCTION: OVERVIEW OF PSYCHIATRIC PRACTICES IN LATIN AMERICA (19TH AND 20TH CENTURIES)

Recibido: 15-09-2017; Aceptado: 18-09-2017.

Cómo citar este artículo/Citation: Golcman, Aida Alejandra (2017), "Introducción: escenarios de las prácticas psiquiátricas en América Latina (siglos XIX y XX)", Asclepio, 69 (2): p188.

Copyright: © 2017 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution (CC BY) España 3.0.

 

Los espacios hospitalarios son un tema clásico en los estudios sobre la historia de la psiquiatría. Ya sean entendidos como espacios de alienación y cronicidad, o como lugares de tránsito y negociaciones entre médicos y pacientes, fue en estas instituciones donde transcurrieron los sucesos más destacados de disciplina psiquiátrica en los siglos XIX y XX.

Este dossier pretende analizar algunos hospitales psiquiátricos en América Latina, como puerta de entrada para entender el mundo de las prácticas psiquiátricas, el trabajo clínico de los profesionales, los criterios diagnósticos y los derroteros de pacientes que habitaron en estas instituciones, en relación con sus contextos culturales, sociales y políticos. A partir de diversas investigaciones de países como Chile, México, Cuba, Colombia, Brasil y Argentina, se estudian rasgos característicos de la región con sus matices locales.

Este conjunto de textos presentan ciertos ejes comunes que los atraviesan. Los mismos marcan puntos claves de la agenda temática que ocupa a la historiografía de la región; a la vez demuestran algunas continuidades entre las instituciones hospitalarias y la disciplina psiquiátrica para toda América Latina en los siglos XIX y XX. Entre los asuntos destacados mencionamos: la relación entre la disciplina psiquiátrica y el Estado, las tensiones en las instituciones asilares ante la presencia de teorías como la psicoanalítica o frente a dispositivos terapéuticos como la terapia ocupacional, el modo en que los problemas del mundo asilar se desencadenaron en el territorio (como la sobrepoblación y la falta de recursos), entre otros.

Además, al tratarse de un monográfico acotado a Latinoamérica, es importante destacar el fuerte impacto que tuvieron los textos científicos de la psiquiatría europea, con sus ideas, modelos institucionales y terapias, así como el modo en que las mismas se interpretaron y resignificaron al otro lado del Atlántico.

Asimismo los artículos muestran continuidades en la elección de fuentes y metodologías entre los autores, que denotan un interés especial por conocer las prácticas concretas que se desarrollaban dentro de los hospitales, y -en ocasiones- los encuentros y diferencias entre las mismas y los discursos de la disciplina psiquiátrica. Así, expedientes médicos y escritos de los propios pacientes, son algunos de los nuevos registros en los que se apoyan los investigadores.

El texto de Ramos y Golcman cruza algunos de los temas descritos anteriormente como la relación entre el Estado y el devenir psiquiátrico, y la recepción y apropiación de técnicas e ideas psiquiátricas europeas. Se ocupan del desarrollo de la anatomopatología en el campo psiquiátrico en Buenos Aires, Argentina, principalmente en el Laboratorio de Clínica Psiquiátrica y Neurológica del Hospicio de las Mercedes (1889-1904). Según el pensamiento de la época, era preciso penetrar en el cuerpo del paciente para entender su patología técnicamente. Así, las autopsias permitían encontrar la causalidad entre los cambios del cuerpo anatomoclínico y la psicopatología. De este modo la psiquiatría se ubicaba como disciplina médica que generaba respuestas ante uno de los efectos indeseados de la modernidad: la locura. Estas prácticas psiquiátricas que se desarrollaban en todo el mundo, se reprodujeron en Argentina, y en el Hospicio de las Mercedes se llevaron a cabo con un modelo de laboratorio alemán, bajo la dirección un médico oriundo de dicho país: Cristofredo Jacob.

Ana Teresa Venancio y José Roberto Saiol analizan el Hospicio Nacional de Alienados (HNA) de Río de Janeiro, a partir del estudio de la prensa escrita entre 1903 y 1911. Los autores describen cómo la prensa contribuyó a la formación de opiniones acerca de la primera institución psiquiátrica brasileña (1841-1940), y cuáles fueron los discursos sobre la misma fuera de sus muros. A partir de esta problemática, Venancio y Saiol examinan también ciertas características de la prensa carioca. Describen cómo el discurso de los diarios permite conocer la relevancia de dicha institución a nivel nacional e internacional, a la vez que se destacaba el rol del psiquiatra dentro del campo médico. Al mismo tiempo, a partir de la prensa se podían conocer cuestiones administrativas y situaciones cotidianas del hospital, que dejaban traslucir fuertes críticas sobre las carencias que vivían los pacientes internados. Los autores ubican todo este análisis en el escenario político de Río de Janeiro en el comienzo del siglo XX.

El artículo de Alejandro Salazar Bermúdez se apoya en historias clínicas para evidenciar una realidad hospitalaria concreta, sobre un caso colombiano en la década de 1920. En este trabajo se analiza cómo el consumo de alcohol fue discutido entre médicos y políticos como causa determinante de la degeneración racial -teoría de gran peso en la sociedad colombiana-, y como una enfermedad social, que afectaba especialmente a la clase obrera. Al mismo tiempo, el texto analiza el alcoholismo en el caso del Manicomio Departamental de Antioquia. Aquí, el discurso médico destacaba su gravedad, pero según el análisis cuantitativo de los expedientes médicos, los pacientes diagnosticados con alguna patología vinculada al alcohol, fueron ampliamente inferiores a los señalados por los médicos; más bien, quienes ingresaron por estas razones, lo fueron por cuestiones de orden social y moral.

María José Correa Gómez, nos presenta un trabajo que estudia los asilos proyectados o construidos en Chile comenzando en la Casa de Orates (1852) hasta el Open Door Nacional (1928), donde describe cómo el contexto chileno asilar fue apropiándose de los diversos modelos internacionales, desde el alienismo en adelante. La autora refiere al hospital psiquiátrico como un dispositivo terapéutico, de contención social, moral y político, donde se buscó curar la locura, se construyó una identidad, una autoridad y un saber específico. El texto de Correa nos invita a pensar en el espacio asilar como problema en sí, como constructo histórico que se entiende sólo en su relación con los programas de salud e higiene de la nación. Asimismo, se describe como un espacio donde las carencias y limitaciones también marcaron las posibilidades de las prácticas terapéuticas y el derrotero de la institución.

Cristina Sacristán analiza para el caso mexicano, el lugar del hospital psiquiátrico ante la cronicidad e incurabilidad entre 1910 y 1968. Su trabajo pone en cuestión los discursos sobre cura y cronicidad de los psiquiatras de aquel país, ante la realidad estadística concreta del Manicomio La Castañeda (1910-1968), institución pública, donde se atendieron a 61,480 pacientes. La autora concluye que la sobrepoblación de la institución y la cronicidad de los pacientes, afectaron negativamente la función terapéutica del hospital. Pero al mismo tiempo, el análisis estadístico a partir de las fichas de admisión a la institución muestra que el 80% de los pacientes sólo tuvo un ingreso con una internación de 15 meses, y que aquellos que reingresaron y realizaron largas estancias en La Castañeda, no afectaron estadísticamente. Este texto muestra cómo los expedientes médicos como fuente documental, y el análisis de las mismas a partir de la historia cuantitativa, permiten conocer una realidad vivida en el interior del hospital, y cuestionar ciertas ideas sostenidas desde el discurso médico.

Jennifer Lambe se ocupa de la psiquiatría infantil y de su relación con el Estado, a través del estudio del caso cubano entre 1926 y 1945. Su artículo analiza cómo ante la emergencia de la psiquiatría infantil como disciplina en la década de 1920, los discursos –y diversas prácticas- políticos, pedagógicos y psiquiátricos en Cuba se influenciaron mutuamente. La autora explica que la psiquiatría infantil en Cuba nació en el manicomio nacional Mazorra, pero que rápidamente se instaló en diversas instituciones como reformatorios. Lambe concluye que mientras en un inicio se entendió al niño problema como un laboratorio con el cual se podía trabajar para una regeneración política, que bregara por un futuro sujeto del estado “civilizado”, en la práctica esta ecuación debía invertirse ya que era el Estado a quien le correspondía redimirse para así conseguir metas sociales y particularmente médicas.

El sugerente texto de Silvana Vetö estudia el uso temprano del saber psicoanalítico para la higiene mental infantil en Chile. Parte su análisis de una institución en particular: la Clínica de Conducta, fundada en Santiago en 1936 como parte de la Escuela Especial de Desarrollo, la cual había sido creada por la Reforma Educacional de 1928. Vetö explica cómo se fue forjando un modelo estándar de infancia y adolescencia -que respondía a una imagen utópica de la sociedad chilena-, a partir de diversos dispositivos como la educación obligatoria, el Estado Asistencial, el desarrollo de las disciplinas psi y la medicina social. La autora muestra cómo el psicoanálisis fue entendido en Chile, como herramienta funcional para modelar la conducta de los futuros ciudadanos, y resolver problemáticas que fueran en contra de los ideales de la nación. Además revela cómo el saber psicoanalítico se desarrolló en relación a otras disciplinas como la pedagogía, el derecho, la medicina y la criminología.

Por su parte, Yonissa Wadi presenta un estudio que tiene por protagonista a la escritora Maura Lopes Cançado. A partir del análisis de su diario íntimo, muestra los aspectos institucionales del Centro Psiquiátrico Nacional (CPN) de Río de Janeiro a fines de la década de 1950. Este análisis permite conocer una psiquiatría en tensión, donde conviven y se disputan propuestas terapéuticas como psicoterapias y terapia ocupacional con los clásicos tratamientos de principios del siglo XX. Además el análisis de este caso particular invita pensar el hospital en cuestión desde una perspectiva subjetiva, y visualizar las críticas a dicha institución desde una mirada singular. Así, el trabajo convoca –desde una óptica peculiar- a la discusión sobre hospitales psiquiátricos de la región, y no se olvida de las subjetividades de aquellos que habitaron las instituciones.

Por último, con este monográfico se pretende dar luz sobre los rasgos propios de la psiquiatría latinoamericana, y conocer estos espacios hospitalarios como los escenarios donde se combinaron la búsqueda de respuestas ante la enfermedad mental, la profesionalización de la psiquiatría, y diversos modos de apropiación y resignificación de teorías y técnicas europeas.

Consideramos que la historiografía de la región ocupada del tratamiento de las enfermedades mentales, se fue consolidando en las últimas décadas como un verdadero campo de investigación, con problemas propios, publicaciones específicas a la temática, eventos científicos, destacados equipos de investigación, y una fuerte producción teórica. Esta realidad nos convoca a pensar cuáles son las líneas de interés que cruzan a toda Latinoamérica, y las particularidades de cada país.