RESEÑAS DE LIBROS/BOOK REVIEWS

 

Reseña del libro Correspondencia epistolar de Felipe Bauza, Policarpo Cía y Casiano de Pardo (1836-1845). Estudio preliminar, edición, notas e índices de Beatriz Vitar. Prólogo de Leoncio López-Ocon

 

Gómez-Pardo y Ensenyat, Lorenzo. Correspondencia epistolar de Felipe Bauza, Policarpo Cía y Casiano de Pardo (1836-1845). Estudio preliminar, edición, notas e índices de Beatriz Vitar. Prólogo de Leoncio López-Ocon. Padilla libros, editores y libreros, Sevilla, 2012. Plano y dibujos, índices onomástico y toponímico, bibliografía, 366 páginas [ISBN: 978-84-8434-577-0]

 

La publicación de la Correspondencia epistolar de Felipe Bauzá, Policarpo Cía y Casiano de Pardo (1836-1845) acrecienta la difusión del archivo personal del ingeniero de minas Lorenzo Gomez-Pardo y Enseynat (1801-1847). Es el cuarto volumen que la historiadora Beatriz Vitar entrega sobre la figura de este notable científico de firme ideario liberal y sacrificado funcionario en las minas españolas de mercurio y plomo en la primera mitad del siglo XIX.[1] Poco diré de Gómez-Pardo, quien habiendo fallecido a los 46 años dejó la suficiente huella como para ser un biografiado protagonista de la España decimonónica. Su trayectoria esta reflejada en el “legado” que actualmente custodia la Escuela de Minas de Madrid y de cuya difusión se ocupa la Fundación Gómez Pardo. El libro que aquí se reseña transcribe ciento cincuenta documentos epistolares de tres notables ingenieros del minas, enviados a Gómez-Pardo en diferentes momentos de su vida profesional. Lamentablemente no se han conservado las respuestas a estas misivas, ni siquiera en copia. Ellas son 1) Setenta y cuatro cartas remitidas por Felipe Bauzá Ravara (1802-1875) desde Alamén, Linares y Adra entre 1836-1842; 2) cuarenta y dos cartas remitidas por Policarpo Cia y Francés (1817-1867), su amigo y antiguo alumno, casi todas enviadas desde Almadén entre 1839 y 1844; y 3) diecinueve cartas de Casiano del Prado (1797-1866) escritas en Almadén entre 1841 y 1843. 


Esta correspondencia desvela los intereses científicos y técnicos de los tres protagonistas en la esfera de la minería, además de las preocupaciones intelectuales expresadas en sus reflexiones tocantes a sus ideales políticos y principios morales, cimientos que inspiraron su labor y su conducta. Tales cavilaciones fortalecieron espiritualmente a estos estoicos ingenieros y los consolaba de los cotidianos sufrimientos y frustraciones: “…dicen que soy bueno pero que me rodean pícaros…” comentaba Casiano de Prado (Doc. 99 Almadén 26.IX.1841), mientras Felipe Bauzá aseguraba “…que tiene uno tantos enemigos como deudores hoy a la Hacienda…” (Doc. 49, 29.IX.1940). A todo lo anterior acompañaba la aspereza de los parajes mineros, la toxicidad del mercurio y del plomo como también la rudeza del trabajo de interior en la mina y del procesamiento del mineral. Sólo su férrea vocación pudo mitigar tal ambiente funesto para la salud y quizás también para el alma, de hecho, un hastiado Casiano de Prado se lamentaba: “Más me valiera haberme metido en los infiernos que en Almadén” (Doc 114. Almadén, 8.IV.1843). Lugar que uno de los corresponsales –Felipe Bauzá- calificara como “piélago borrascoso” [pag. 29]. Los precarios medios de explotación frenaron la producción anhelada mientras que sacaban a flote la tensa relación entre algunos jóvenes ingenieros que se afanaban en sostener el honor y la dignidad corporativa y los empresarios deseosos de mayor rentabilidad como es el caso de la empresa de los hermanos Puidullés, asociada con el Estado para comercializar el mineral de plomo en Linares (Doc.13, Linares 25.VII.1839). El choque de intereses potenció las controversias ideológicas presentes en la convulsa coyuntura política española de la época. 


El libro cuenta con dos logradas herramientas que ayudan a comprender y penetrar en la letra de las ciento cincuenta cartas. El prólogo de Leoncio López-Ocón incide en los rasgos de los tres científicos corresponsales de Gómez Pardo y su papel en la minería española de unos años convulsos, a la vez que pone de relieve los trabajos publicados por Beatriz Vitar desde 2007, como resultado de sus investigaciones sobre la figura de Lorenzo Gómez Pardo; publicaciones estas que han significado una importante contribución para el conocimiento de la ciencia española del siglo XIX. Al mismo tiempo, el estudio introductorio de la autora, “La España minera y otras historias a través de un recorrido epistolar:…” es una excelente hoja de ruta para entrar en el texto y el contexto de las misivas, al abordar la importancia de la coyuntura histórica y el ambiente productivo y científico en el que se generaron. Asimismo, introduce las características de la industria minera de los años cuarenta, con su escaso rendimiento y su insuficiente capacidad de renovación, todo ello acompañado de comentarios sobre el mundillo de la política minera donde los intereses personales hacían desmoronar las proyectos empresariales sostenibles. 


Las cartas editadas en este volumen son recurrentes en las descripciones sobre las batallas cotidianas de los ingenieros de minas del Estado contra la falta de personal administrativo y el exceso de tareas burocráticas, con una que otra referencia a la monótona vida cotidiana, matizada con tertulias de tresillo y comidas campestres (Doc 31. Linares, 9.XI.1839). Pero, al mismo tiempo, mencionan sus periódicas victorias aplicando los criterios de racionalización mediante el cumplimiento de las “reglas del arte” evitando el laboreo de “rapiña” [p. 55]. Felipe Bauzá, alias “mal genio” por su difícil carácter, abrazó el liberalismo progresista desde donde quiso defender los intereses de la nación, causando recelos y desconfianza entre los que se aferraban al régimen establecido; Policarpo Cía fue combativo en la construcción de su carrera como “eterno aspirante a director de la Escuela de Minas…” [p. 63]; no dejó de reclamar los beneficios que, según él, debería reportarle su preparación profesional y Casiano de Prado, con intereses espirituales y literarios, “fue madurando sus reflexiones sobre los obstáculos que la religión imponía al desarrollo de la ciencia …” [p. 86].


Esta edición de cartas presenta, junto a los instrumentos para el análisis, bien logrados esquemas, planos y dibujos de la mano de Lorenzo Gómez-Pardo. La transcripción epistolar se complementa con los índices onomástico y toponímico y un capítulo de fuentes y bibliografía actualizada, rematada con el elenco de las obras citadas en las misivas. En suma, fruto de la labor investigadora de Vitar y de la decidida política editorial de la Fundación Gómez Pardo, en aras de dar a conocer el patrimonio documental legado por sus patronos, las las 366 páginas del libro son una aportación acertada para el estudio de la mineria en España y para la historia regional de los sitios mineros. Queda a disposición de investigadores, estudiosos y lectores el material epistolar que aún puede ser desmontado con el fin de iluminar con mayor intensidad facetas de la historia todavía en penumbra.


 

NOTAS Top

[1]

Los tres libros publicados anteriormente en este proyecto editorial son: 1) su biografía en Beatriz Vitar La pasión científica de un liberal romántico. Editorial Iberoamericana 2007; 2) Un diario de viaje por Europa en Lorenzo Gómez-Pardo Ensenyat. Viajes de un ingeniero español por Centroeuropa y Francia, Beatriz Vitar (ed.) Editorial iberoamericana 2009; 3) Parte de su correspondencia en Lorenzo Gómez-Pardo Ensenyat Correspondencia de Guillermo Schulz (1815-1843) Beatriz Vitar (ed.) Editorial Iberoamericana 2009. Todos estos volúmenes han sido publicados por la Fundación Gómez Pardo. Dichos estudios fueron realizados a partir de los fondos del “Legado Gómez-Pardo” que se conserva en la Escuela de Minas de Madrid.

 

Por Clara López Beltrán
Universidad Católica Boliviana. La Paz, Bolivia
Email: mariaclara.lopezbeltran@gmail.com

 

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