Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia 73 (2)
julio-diciembre 2021, p571
ISSN-L: 0210-4466
https://doi.org/10.3989/asclepio.2021.29

LA RECEPCIÓN DEL LÉXICO DE LA TAXONOMÍA BOTÁNICA DE LINNEO EN LOS DICCIONARIOS DEL ESPAÑOL

THE RECEPTION OF THE LEXICON FROM LINNAEUS’S BOTANICAL TAXONOMY IN SPANISH LANGUAGE DICTIONARIES

Antoni Nomdedeu-Rull

Universitat Rovira i Virgili

https://orcid.org/0000-0003-2447-6954

RESUMEN

El objetivo de este estudio es describir y analizar la recepción del léxico de la taxonomía botánica de Linneo en los diccionarios de la lengua española de los siglos XVIII y XIX. Para ello, en primer lugar, se ha partido de los términos relativos a clases, órdenes y géneros linneanos presentes en la obra Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788) de Antoni Palau y VerderaPalau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII., el asimilador de la obra del botánico sueco al español. En segundo lugar, se han cotejado estos términos en los diccionarios generales del español de los siglos XVIII y XIX para averiguar cuántos de ellos se registraron, cuánto tiempo perduraron en los diccionarios y en cuáles se atestigua su primera documentación lexicográfica. Los resultados obtenidos demuestran que el Diccionario Nacional (1846-1847) de Ramón Joaquín DomínguezDomínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico. fue el primer diccionario en español en incorporar las palabras de la clasificación botánica de Linneo y que, en general, dichas voces se mantuvieron, en mayor o menor proporción, en diferentes diccionarios hasta el Diccionario general y técnico hispano-americano (1918) de Manuel Rodríguez-Navas y CarrascoRodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. La fuente de consulta de Domínguez no fue la obra de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII. sino el Dictionnaire national (1843) de Louis-Nicolas BescherelleBescherelle, Louis-Nicolas (1846), Dictionnaire National ou Dictionnaire Universel de la langue française, Paris, Garnier frères, 2 Tomos., diccionario francés del que copia literalmente el lemario y las definiciones. El diccionario de la Real Academia Española apenas se hizo eco de este léxico.

PALABRAS CLAVE: 
Taxonomía; Botánica; Linneo; Palau y Verdera; Domínguez.
ABSTRACT

The aim of this study is to describe and analyze the reception of the lexicon from Linnaeus’s botanical taxonomy in Spanish language dictionaries of the 18th and 19th centuries. Firstly, terms related to linnaean classes, orders, and genera were collected from Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788), by Antonio Palau y VerderaPalau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII., the promoter of the Swedish botanist’s work into Spanish. Secondly, these terms were analyzed in general dictionaries of Spanish of 18th and 19th centuries to determine the number of terms registered, time of prevalence in dictionaries, and first lexicographical insertion. Results show that the Diccionario Nacional (1846-1847) by Ramón Joaquín DomínguezDomínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico. was the first dictionary that introduced the Linnaeus’s botanical taxonomy and that terms proposed by Domínguez were generally used in successive dictionaries, including the Diccionario general y técnico hispano-americano (1918), by Manuel Rodríguez-Navas y Carrasco Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. Domínguez’s source documentation was not Palau y Verdera’s work, but the Dictionnaire national (1843) by Louis-Nicolas BescherelleBescherelle, Louis-Nicolas (1846), Dictionnaire National ou Dictionnaire Universel de la langue française, Paris, Garnier frères, 2 Tomos., a French dictionary from which Domínguez literally copies lemmas and definitions. The Royal Spanish Academy’s Spanish Dictionary barely registered this lexicon.

KEY WORDS: 
Taxonomy; Botany; Linnaeus; Palau y Verdera; Domínguez.

Recibido: 19  junio  2020; Aceptado: 06  abril  2021

Cómo citar este artículo/Citation: Nomdedeu-Rull, Antoni (2021) “La recepción del léxico de la taxonomía botánica de Linneo en los diccionarios del español”, Asclepio, 73(2): p571. https://doi.org/10.3989/asclepio.2021.29

CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN

 

En el siglo XVIII, las lenguas se consideraban como un instrumento fundamental para el desarrollo de la ciencia. En España las innovaciones léxicas producidas como consecuencia de los avances científicos y técnicos fueron llegando gracias, sobre todo, a las traducciones en especial del francés, lo que fue dando paso a una progresiva renovación del léxico científico español. El considerable aumento de la terminología científica y técnica en los diversos tipos de textos en español se reflejó en los diccionarios generales y especializados, aunque de manera irregular y tardía. En Botánica, ámbito aquí objeto de estudio, y en Química, se dedicó una atención mayor a las cuestiones léxicas “en una centuria [el siglo XVIII] en la que se impone la necesidad de normalizar taxonómica y terminológicamente estas lenguas especializadas” (Gómez de Enterría, 1999, p. 144Gómez de Enterría, Josefa (1999), “Las traducciones del francés, cauce para la llegada a España de la ciencia ilustrada. Los neologismos en los textos de Botánica”. En: Lafarga Maduell, Francisco (ed.), La traducción en España (1750-1830). Lengua, literatura, cultura, Lleida, Edicions de la Universitat de Lleida, pp. 143-155.).

En este contexto, el objetivo de este estudio es describir y analizar la recepción del léxico de la taxonomía botánica de Linneo1Linneo es la variante en español del nombre del botánico sueco (Carl von Linné) que se documenta en la bibliografía y en las propias publicaciones del autor. (1707-1778) en los diccionarios de la lengua española de los siglos XVIII y XIX. Para ello, se ha seguido la metodología propia de los estudios del grupo de investigación Neolcyt: en primer lugar, se han identificado las obras de botánica que en el siglo XVIII introdujeron dicha taxonomía por medio de la consideración de su representatividad de las obras y de la de sus autores gracias a la labor realizada por los historiadores de la ciencia; en segundo lugar, se han vaciado terminológicamente los textos, presentando los términos de Linneo relativos a clases, órdenes y géneros, por un lado, y se han contrastado dichos vocablos con los que se recogieron en los diccionarios del español a lo largo de la historia, además de con los documentados en los textos botánicos registrados en el Corpus diacrónico del español (CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020].) de la Real Academia Española, por el otro. A partir de esta metodología de análisis, en los siguientes apartados se presenta brevemente la recepción de la botánica en España en el siglo XVIII, los repertorios de botánica en español publicados en este siglo, la taxonomía botánica de Linneo, los términos de Linneo relativos a clases, órdenes y géneros en los diccionarios del español y, finalmente, los textos de botánica que se registran en el CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]. para el siglo XVIII.

2. LA BOTÁNICA EN EL SIGLO XVIII Y SU RECEPCIÓN EN ESPAÑA

 

La botánica experimentó en el siglo XVIII el tránsito de la botánica tournefortiana a la linneana. Este pasaje se percibió con mucha claridad en las relaciones establecidas entre especies, las definiciones de los géneros o la introducción de jerarquías.2 Este tránsito, que resumo aquí, se explicó detalladamente en Nomdedeu-Rull (2015 y 2016).

Joseph Pitton de Tournefort (1656-1708) estableció una clasificación de seres vivos de acuerdo con un sistema clasificatorio natural basado en la realidad objetiva de las especies, las clases y los géneros. Este sistema se popularizó a comienzos del siglo XVIII, en un contexto caracterizado por el prestigio de la ciencia francesa (González Bueno, 1998, p. 30González Bueno, Antonio (1998), Los sistemas de clasificación de los seres vivos, n. 26 de Historia de la Ciencia y de la Técnica, Madrid, Ediciones Akal.). En su Institutiones Rei Herbariae (1700), Tournefort propuso “un esquema organizativo ordenado en 22 clases, basado en la forma de la corola. Para cada clase definió unas subclases establecidas en función de la posición del ovario -según fuera súpero o ínfero-” (González Bueno, 2001, p. 66González Bueno, Antonio (2001), El Príncipe de los botánicos. Linneo, Madrid, Nivola Libros.). Denominó género a la nueva categoría taxonómica planteada, por medio del uso de los caracteres de flor y fruto, considerados conjuntamente, para sus definiciones formales, lo que no significa que el botánico francés no considerara también otras menos importantes según él, como tallo o raíz, entre otras. Tournefort distinguió las 22 clases de las plantas establecidas según sus flores y los 700 géneros fijados según sus frutos. Las plantas con las mismas características de flor y fruto se agrupaban bajo un mismo género y usaba frases breves y sencillas para definirlas, para lo cual propuso un nombre a partir de las características establecidas del género (González Bueno, 2001, p. 67González Bueno, Antonio (2001), El Príncipe de los botánicos. Linneo, Madrid, Nivola Libros.).

Linneo introdujo una nueva y mejor clasificación de las plantas basada en el estudio de su aparato reproductor (sistema sexual), pero el sistema resultaba demasiado artificial al considerar solo el carácter de la flor. Resolvió este aspecto con la llamada clasificación binaria, con la que clasificó más de 8000 especies animales y 6000 vegetales. Este sistema clasificatorio permitía agrupar las plantas conocidas en especies, géneros, órdenes y clases, y originó las categorías taxonómicas mediante la nomenclatura binominal (o binomial), que eran reino, filo o división, clase, orden, familia, género y especie. Para este esquema taxonómico, utilizó su nomenclatura binómica para nombrar plantas específicas, seleccionando un nombre para el género y otro para la especie. En la nomenclatura binominal se usaba un primer término indicativo del género escrito en cursiva, con mayúscula y una segunda palabra escrita en minúsculas correspondiente al nombre específico de la especie a la que se refería (i.e. PINUS uncinata), que podía aludir al color, al origen, al hábitat, etc. El descriptor específico (la segunda voz) podía ser un término común para especies de diversos géneros. Con ambos términos se podía identificar con nombre y apellido a cada especie. El hecho de que lo escribiera en latín contribuyó a forjar una jerga botánica específica para los naturalistas. Este cambio de la terminología utilizada y conocida por los botánicos de la época le produjo numerosas críticas por parte de los defensores del método de Tournefort, como Quer. Asimismo, Linneo fue el primer científico en usar los símbolos del escudo y la lanza de Marte (♂) y el espejo de Venus (♀) para referirse al macho y a la hembra, respectivamente. Demostró la reproducción sexual de las plantas y dio su nombre actual a las partes de la flor. En definitiva, el nuevo sistema clasificatorio linneano desarrolló una nueva taxonomía botánica, la nomenclatura binaria eliminó la ambigüedad de los diferentes nombres vulgares para una misma planta, dio nombre a los especímenes que no tenían un nombre común y otorgó carácter universal, lo que entrañó una importante renovación de la disciplina.

Entre Tournefort y Linneo se hallan clasificaciones botánicas que no se universalizaron, como la de Denis Dodart (1634-1707) y la de John Ray (1627-1705). Estos autores solían criticar que el método tournefortiano establecía la división de las clases a partir de las flores, por ser esta una parte caduca, de modo que era más difícil reconocer una planta cuando esta se hallaba sin flor.

En la botánica española del siglo XVIII, los profesores y científicos se debatían entre los principios tournefortianos y los linneanos. El tránsito de unos principios a otros se percibió en los manuales (originales y/o traducidos) y también en obras de carácter lexicográfico, como así ocurrió entre la obra de Quer (1762)Quer y Martínez, Josep (1762), “Diccionario alphabetico en que se explican los terminos y voces mas usuales de la Botanica, muy útil, y conducente para que los dedicados à esta Ciencia logren facilmente y sin el socorro de los infinitos Autores, que han escrito sobra ella, la instrucción, que necesitan para su inteligencia”. En: Flora española o historia de las plantas que se crían en España, tomo II, Madrid, Joachin Ibarra, pp. 1-47. y la de Hernández (1803)Hernández de Gregorio, Manuel (18032), Diccionario elemental de farmacia, botanica y materia medica, ó Aplicaciones de los fundamentos de la química moderna a la farmacia en todos sus ramos: aumentado con una nomenclatura moderna y una tabla de materias, arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española, segunda edición con láminas, Madrid, Imprenta Real. (cf. Nomdedeu-Rull, 2016Nomdedeu-Rull, Antoni (2016), “Botánica y lexicografía en el siglo XVIII: diccionarios tournefortianos y diccionarios linneanos”. En: De Beni, Matteo (ed.). Ciencias y traducción en el mundo hispánico, Mantova, Universitas Studiorum S.r.l., pp. 169-198.). “El modo de nombrar y clasificar las especies devino en un problema de difícil solución, solventado de las más diversas formas” (González Bueno, 1998, p. 29González Bueno, Antonio (1998), Los sistemas de clasificación de los seres vivos, n. 26 de Historia de la Ciencia y de la Técnica, Madrid, Ediciones Akal.), por lo que las cuestiones de carácter denominativo en este periodo resultan de enorme interés.

La botánica linneana fue dada a conocer en España por el discípulo de Linneo Pehr Löfling (1729-1756), quien realizó varias colecciones botánicas de la flora hispánica gracias a las cuales el botánico sueco pudo describir especies nuevas (Puig-Samper, 1993, p. 348Puig-Samper, Miguel Ángel (1993), “Difusión e institucionalización del sistema linneano en España y América”. En: Lafuente, Antonio; Elena, Ana; Ortega, M.ª Luisa (eds.), Mundialización de la ciencia y cultura nacional, Madrid, Ed. Doce Calles, pp. 348-359.). La recepción de la botánica de Linneo en España pasó por dos momentos: 1) la publicación de los Principios de Botánica (Madrid, 1767) de Miguel Barnades y Mainader (1708-1771), obra fundamental para impulsar la penetración y difusión de los estudios de Linneo en España (cf. Nomdedeu-Rull, 2012Nomdedeu-Rull, Antoni (2012), “Los Principios de Botánica (1767) de Miguel Barnades y Mainader y la creación de léxico botánico en español”, Quaderns de Filologia. Estudis Lingüístics, 17, pp. 225-242, [en línea], disponible en: http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/30335/225.pdf?sequence=1, [consultado el 20/05/2020].)3 Barnades fue el primer profesor del Real Jardín Botánico de Madrid en enseñar el sistema clasificador linneano (Valsalobre y Rossich, 2007, p. 108) y en mostrarse partidario de su sistema (Ibáñez, Soriano y Montserrat, 2009, p. 32).; 2) las traducciones de Antoni Palau y Verdera (1734-1793)4 Para más informaciones sobre Palau, véase Bernat (2008). de la obra de Linneo (cf. Gómez de Enterría y Gallardo, 2010Gómez de Enterría, Josefa; Gallardo, Natividad (2010), “Las versiones de Medicina y Botánica y la nueva terminología científica en el siglo XVIII”, Cuadernos del Instituto Historia de la Lengua, 4, pp. 55-75.; Nomdedeu-Rull, 2012Nomdedeu-Rull, Antoni (2012), “Los Principios de Botánica (1767) de Miguel Barnades y Mainader y la creación de léxico botánico en español”, Quaderns de Filologia. Estudis Lingüístics, 17, pp. 225-242, [en línea], disponible en: http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/30335/225.pdf?sequence=1, [consultado el 20/05/2020]., 2015Nomdedeu-Rull, Antoni (2015), “La vulgarización del lenguaje linneano de la Botánica en el español del siglo XVIII: de Miguel Barnades y Mainader a Antonio Palau y Verdera”. En: De Beni, Matteo (ed.), De los descubrimientos a las taxonomías. La Botánica y la Zoología en la lengua española del Renacimiento a la Ilustración, Mantova, Universitas Studiorum (Col. Pliegos hispánicos, 1), pp. 137-159.). Sus obras Explicación de la filosofía y fundamentos botánicos de Linneo (1778), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784- 1788) y, en colaboración con Casimiro Gómez Ortega (1741-1818), Curso elemental de botánica teórico y práctica, dispuesto para la enseñanza del Real Jardín Botánico de Madrid (1785), constituyen un legado indiscutible. Palau fue el verdadero divulgador y asimilador del sistema linneano en la botánica hispánica, en particular desde que en 1773, dos años después de la muerte de Barnades (1771), ganó por oposición la plaza de segundo catedrático, con cuya plaza accedió al grupo que encabezaba la botánica hispánica dirigido por Casimiro Gómez (cf. Camarasa, 1989, p. 73Camarasa Castillo, Josep Maria (1989), Botànica y botànics dels Països Catalans, Barcelona, Enciclopèdia Catalana.; Puig-Samper, 1993, p. 352Puig-Samper, Miguel Ángel (1993), “Difusión e institucionalización del sistema linneano en España y América”. En: Lafuente, Antonio; Elena, Ana; Ortega, M.ª Luisa (eds.), Mundialización de la ciencia y cultura nacional, Madrid, Ed. Doce Calles, pp. 348-359.; Gómez de Enterría, 2003, p. 43Gómez de Enterría, Josefa (2003), “Notas sobre la traducción científica y técnica en el siglo xviii”, Quaderns de Filología. Estudis Lingüístics, 8 (ejemplar dedicado a Historia de la Traducción, ed. de Brigitte Lépinette - Antonio Melero), pp. 35-67.; Puerto, 2007, p. 3Puerto Sarmiento, Javier (2007), “Casimiro Gómez Ortega y las expediciones botánicas ilustradas”. En: La Ciencia Europea desde 1650 hasta 1800. Actas Años xiii y xiv (Encuentros Educativos Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia), Canarias, Imprenta Reyes S.L., pp. 1-9.; Valsalobre y Rossich, 2007, p. 108Valsalobre, Pep; Rossich, Albert (2007), Literatura y cultura catalanes (segles xvii-xviii), Barcelona, Editorial UOC.).

3. REPERTORIOS DE BOTÁNICA EN ESPAÑOL EN EL SIGLO XVIII

 

En correspondencia con el contexto botánico descrito (§2), los textos en los que se registraron los nombres relativos al sistema clasificatorio de las plantas de Linneo ilustraron las diferentes posturas existentes en la época sobre la clasificación de las plantas. Estas obras reflejaban posiciones representadas por los partidarios de Tournefort y por los de Linneo5 Los títulos y el texto citado de las diferentes obras se citan tal y como aparecen en los textos originales, de acuerdo con la norma ortográfica de la época o la grafía de la obra original.:

Principios de Botánica de Miguel Barnades y Mainader, 1767.

Explicación de la filosofía y fundamentos botánicos de Linneo, con la que se aclaran y entienden facilmente las instituciones botanicas de Tournefort, de Antoni Palau y Verdera (1778)Palau y Verdera, Antoni (1778), La Explicación de la filosofía y fundamentos botánicos de Linneo, con la que se aclaran y entienden facilmente las instituciones botanicas de Tournefort, Parte teórica, Madrid, Antonio de Sancha. 6 Traducción-adaptación de Fundamenta Botanica (1736) y de Philosophia Botanica (1751) de Linneo..

Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades de Antoni Palau y Verdera (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII. 7 Traducción del Species Plantarum (1753) de Linneo. Esta obra de Palau contiene la Explicación del sistema botánico de Carlos Linneo. Por Mr. Antonio Gouan. Traducido del francés al castellano, publicado al final del Tomo VIII de la Parte práctica de botánica del Caballero Carlos Linneo. Madrid. Imprenta Real. Antoni Palau y Verdera, 1788..

Curso elemental de botánica teórico y práctica, dispuesto para la enseñanza del Real Jardín Botánico de Madrid, de Casimiro Gómez Ortega y Antoni Palau y Verdera (1785).

Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, de Antoni Palau y Verdera (1788)Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real..

Filosofía Botánica de Linneo, editada por Casimiro Gómez Ortega (1792)8Caroli Linnaei Botanicorum principis, Philosophia Botanica, annotationibus, explanationibus, supplementis aucta. Madrid: Ex typ. Viduae et filii Petri Marin. 8 vols., 426 pp. 11 láms..

Observaciones sobre la Historia Natural, geografía, población y frutos del Reyno de Valencia del Abate Cavanilles (1795-1797)9 Da indicaciones del nombre de las plantas en latín, español, valenciano y francés..

Diccionario elemental de farmacia, botanica y materia medica, ó Aplicaciones de los fundamentos de la química moderna a la farmacia en todos sus ramos: aumentado con una nomenclatura moderna y una tabla de materias arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española, de Manuel Hernández de Gregorio (1803)Hernández de Gregorio, Manuel (18032), Diccionario elemental de farmacia, botanica y materia medica, ó Aplicaciones de los fundamentos de la química moderna a la farmacia en todos sus ramos: aumentado con una nomenclatura moderna y una tabla de materias, arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española, segunda edición con láminas, Madrid, Imprenta Real..

Descripción de las plantas que D. Antonio Josef Cavanilles demostró en las Lecciones públicas del año 1801, precedida de los Principios elementales de botánica, del Abate Cavanilles (1802).

De estas obras, las de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII., Palau y Gómez (1785) y Cavanilles (1795-1797) expusieron total o parcialmente la taxonomía botánica de Linneo. Gracias a ellas, el sistema linneano pudo ser aplicado a la enseñanza en el Jardín Botánico de Madrid. Más concretamente, Principios de Botánica de Barnades mostraba una ordenación alfabética de términos de la botánica (cf. Nomdedeu-Rull, 2012Nomdedeu-Rull, Antoni (2012), “Los Principios de Botánica (1767) de Miguel Barnades y Mainader y la creación de léxico botánico en español”, Quaderns de Filologia. Estudis Lingüístics, 17, pp. 225-242, [en línea], disponible en: http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/30335/225.pdf?sequence=1, [consultado el 20/05/2020].), pero no la taxonomía linneana. Barnades expuso en ella una síntesis de las teorías botánicas “en la que incorpora la terminología científica linneana junto a las teorías clasificatorias francesas más avanzadas. El texto fue de una actualidad teórica indiscutible; no obstante carecía de claves para la determinación de los vegetales, por lo que la práctica botánica en el Real Jardín de Madrid seguiría siendo tournefortiana hasta bien avanzado el siglo XVIII” (González Bueno, 2008, p. 190González Bueno, Antonio (2008), “La difusión de las ideas linneanas en la España de la Ilustración”, Actes d’Història de la Ciència y de la Tècnica (Nova època), Tomo I, n. 2, pp. 183-203.). La obra que recogió toda la taxonomía relativa a las clases, órdenes y géneros fue Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788) de Palau, y lo hizo priorizando el proceso de vulgarización de la botánica: “Vulgarizo los nombres botánicos, para que se empiece á introducir el lenguaje de esta ciencia; y añado en algunas especies los vulgares y provinciales que he podido adquirir, sin olvidar aquellos con que se conocen en la Farmacia” (Palau, 1784, p. XXXPalau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII.). Además, fue una obra de botánica práctica, que representó un avance con respecto a la botánica tradicional de la época.

Estos repertorios surgieron en un siglo en el que se sintió la necesidad de catalogar los nuevos saberes y en el que autores y profesores españoles de botánica destacaron por el papel que desarrollaron a la hora de difundir esta disciplina en español. Como señaló San Vicente (1996, p. 781)San Vicente, Félix (1996), “Lexicografía y catalogación de nuevos saberes en España durante el siglo XVIII”. En: Álvarez Barrientos, Joaquín; Checa Beltrán, José (eds.), El siglo que llaman ilustrado. Homenaje a Francisco Aguilar Piñal, Madrid, CSIC, pp. 781-794., en esta época la catalogación en botánica es de particular interés y la renovación del sistema de clasificación linneano obligó a proponer nuevos listados en esta ciencia.

También se registró una representación del léxico relativo a las taxonomías botánicas en obras lexicográficas especializadas del siglo XVIII, como en el Diccionario alfabético en que se explican los términos y voces mas usuales de la Botánica de Quer y Martínez (1762)Quer y Martínez, Josep (1762), “Diccionario alphabetico en que se explican los terminos y voces mas usuales de la Botanica, muy útil, y conducente para que los dedicados à esta Ciencia logren facilmente y sin el socorro de los infinitos Autores, que han escrito sobra ella, la instrucción, que necesitan para su inteligencia”. En: Flora española o historia de las plantas que se crían en España, tomo II, Madrid, Joachin Ibarra, pp. 1-47. -un diccionario botánico basado en los principios tournefortianos, publicado en el volumen II de su Flora española o historia de las plantas que se crían en España (1762-1764)- y en el Diccionario elemental de farmacia, botanica y materia medica del boticario de la Corte Manuel Hernández de Gregorio (18032)Hernández de Gregorio, Manuel (18032), Diccionario elemental de farmacia, botanica y materia medica, ó Aplicaciones de los fundamentos de la química moderna a la farmacia en todos sus ramos: aumentado con una nomenclatura moderna y una tabla de materias, arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española, segunda edición con láminas, Madrid, Imprenta Real. 10 La primera edición de esta obra se tituló Diccionario elemental de farmacia, ó Aplicaciones de los fundamentos de la chimica moderna á las principales operaciones de la farmacia, con una nomenclatura muy moderna y una tabla de materias muy completa. La diferencia entre la primera edición y la segunda (la documentada en este estudio) es que en la primera no aparece la palabra botánica en el título, mientras que en la segunda sí se incorpora dicha voz junto con otras especificaciones (materia médica, en todos sus ramos y aumentado) y se sustituye la expresión “con una nomenclatura muy moderna y una tabla de materias muy completa por arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española”. La segunda edición (1803) se ocupa, concretamente en el tercer volumen, de los “vegetables”. -una obra fundamentada a partir de las nuevas teorías linneanas (cf. Nomdedeu-Rull, 2016Nomdedeu-Rull, Antoni (2016), “Botánica y lexicografía en el siglo XVIII: diccionarios tournefortianos y diccionarios linneanos”. En: De Beni, Matteo (ed.). Ciencias y traducción en el mundo hispánico, Mantova, Universitas Studiorum S.r.l., pp. 169-198.).

4. LA TAXONOMÍA BOTÁNICA DE LINNEO

 

Para el establecimiento y posterior análisis de la taxonomía botánica de Linneo, me he basado en Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788) de Palau, primera traducción al español del Species Plantarum (1753) del botánico sueco. Es una obra de ocho tomos, con texto paralelo en latín y en español, con una parte del texto escrito a dos columnas y con hojas de grabados calcográficos. Los volúmenes fueron editados por la Imprenta Real, y dedicados “al exc.º señor D. Joseph Moñino, Conde de Floridablanca, Caballero Gran Cruz e la real y distinguida orden de Carlos III, consejero de Estado de S.M., su primer secretario de estado, &&&”. En los siete primeros tomos se distribuyeron las clases, los órdenes y los géneros de las plantas, mientras que el tomo octavo comprendía la Explicación del sistema botánico de Carlos Linneo, para que sirva de introducción al estudio de la botánica, un resumen de los escritos básicos de Linneo y un análisis sobre la consolidación de su sistema. Las clases, referidas a los estambres, son las siguientes (v. tabla 1):

Tabla 1.  Los nombres de las clases botánicas de Linneo-
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Bajo las 24 clases se incluyen 44 órdenes, referidos a los pistilos (v. tabla 2):

Tabla 2.  Los nombres de los órdenes botánicos de Linneo.
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Los 44 órdenes están integrados por 1574 géneros (v. tabla 3):

Tabla 3.  Los nombres de los géneros botánicos de Linneo.
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La taxonomía que expusieron Palau y Gómez en la obra que publicaron conjuntamente Curso elemental de botánica teórico y práctica, dispuesto para la enseñanza del Real Jardín Botánico de Madrid (1785) y la que Palau presentó en Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788) no coincidían exactamente:

En el orden Monogynia, dentro de la Clase I. Monandria, Gómez (1785) no consideró Hippuris, sí recogida por Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII..

En el orden Monogynia, dentro de la Clase II. Diandria, Gómez (1785) añadió 9 órdenes que no tenían en cuenta Palau (1788)Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real.: Schizanthus, Sanchezia, Sarmentia, Justicia, Wulfenia, Dialium, Margyricarpus, Columellia, Peperomia.

En el orden Monogynia, dentro de la Clase III. Triandria, Gómez (1785) no incorporó 3 órdenes que incluyó Palau (1788)Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real., Apluda, Cenchrus, Manisuris.

En el orden Digynia, dentro de la Clase III. Triandria, Gómez (1785) no introdujo 4 órdenes aparecidos a posteriori en Palau (1788)Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real., Andropogon, Spinifex, Holcus, Ischoemum.

En el orden Digynia, dentro de la Clase IV. Tetrandria, Gómez (1785) añadió 2 órdenes introducidos después en Palau (1788)Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real., Hydrophylax, Oldenlandia y no incorporó dos órdenes que Palau sí tuvo en cuenta, Banesia y Hartogia.

En cualquier caso, para el análisis presentado en el apartado siguiente me he basado, como he señalado antes, en la obra de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII..

5. LOS TÉRMINOS DE LINNEO RELATIVOS A CLASES, ÓRDENES Y GÉNEROS EN LOS DICCIONARIOS DEL ESPAÑOL

 

El análisis de los términos de Linneo relativos a clases, órdenes y géneros en los diccionarios del español de los siglos XVIII y XIX permite averiguar cuántos de ellos se registraron, cuánto tiempo perduraron en esos repertorios y en cuáles se atestigua su primera documentación lexicográfica. La historia de la lexicografía del español refleja que los diccionarios generales de la lengua fueron inventariando de manera fragmentaria el léxico científico que previamente se había ido consolidando en obras que contaron con una notable divulgación. La recepción del léxico relativo al sistema clasificatorio de las plantas de Linneo siguió, como se muestra a continuación, la misma tendencia.

Las voces botánicas de Linneo se registraron en los diccionarios a partir de mediados del siglo XIX. No obstante, en el siglo XVIII se documentaron algunos datos que dan cuenta de la importancia de la ciencia botánica en ese periodo. Por un lado, la marca de Botánica se incorporó en la segunda edición del Diccionario de Autoridades (1770) -como ha estudiado Pascual Fernández (2013)Pascual Fernández, Luisa (2013), Diccionario de autoridades (2.ª ed.): técnica lexicográfica y lengua de la ciencia, Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona, Departamento de Filología Española, Tesis doctoral dirigida por José Manuel Blecua., una edición que “representa la verdadera institucionalización del sistema de abreviaturas” (Pascual Fernández, 2013, p. 198Pascual Fernández, Luisa (2013), Diccionario de autoridades (2.ª ed.): técnica lexicográfica y lengua de la ciencia, Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona, Departamento de Filología Española, Tesis doctoral dirigida por José Manuel Blecua.)- con la forma de Botán. (voz de la Botánica), aunque solo fuera bajo una palabra (argémone). En 1770, las ideas de Linneo ya se habían dado a conocer por medio de la obra de Barnades (1767), y faltaban ocho años para la publicación de la primera obra linneana de Palau (1778)Palau y Verdera, Antoni (1778), La Explicación de la filosofía y fundamentos botánicos de Linneo, con la que se aclaran y entienden facilmente las instituciones botanicas de Tournefort, Parte teórica, Madrid, Antonio de Sancha. -Explicación de la filosofía y fundamentos botánicos de Linneo- y catorce para la que recogió exhaustivamente el léxico de la taxonomía botánica de Linneo -Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo (1784-1788). Por otro lado, la obra lexicográfica especializada que introdujo el léxico de la botánica en el siglo XVIII fue el Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana de Esteban de Terreros y Pando (1786-88)Terreros y Pando, Esteban (1786-1788), Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, 3 tomos, Madrid, Viuda de Ibarra. 11 El tomo IV se publicó en 1793, pero recoge las equivalencias del español al francés, latín e italiano, por lo que no se ha considerado para este análisis., aunque no fue la linneana sino la tournefortiana. En el prólogo de este diccionario se presentaba la botánica entre las disciplinas científicas a propósito de la complejidad de las palabras del idioma, añadidas a las voces comunes (p. VII). Terreros usó el término “Botánica” en contornos de especialidad bajo 133 entradas en los tres tomos:12 Las tildes se alternan en la palabra “Botánica”, así como si la inicial es mayúscula o minúscula. Da la sensación de que a partir del tomo segundo se prefieren los términos acentuados, lo que se produce más claramente en el tercer tomo.

Los vocablos de la tabla 4 poco tienen que ver con los relativos a las clases, órdenes y géneros linneanos expuestos en el apartado 4. Terreros se basó en la obra de corte tournefortiano titulada Flora española (1762-1764) de Quer y Martínez (que cita bajo casi todos los términos a los que hace referencia directa a Quer). En la tabla 5 se muestran las veces que se registran los nombres “Tournefort”, “Barnades y Mainader”, “Quer”, “Palau y Verdera” y “Linneo” en toda su obra:

Tabla 4.  El término “botánica” en las definiciones del diccionario de Terreros (1786-1788)Terreros y Pando, Esteban (1786-1788), Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, 3 tomos, Madrid, Viuda de Ibarra.
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Tabla 5.  Los nombres de los autores en las definiciones del diccionario de Terreros (1786-1788)Terreros y Pando, Esteban (1786-1788), Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, 3 tomos, Madrid, Viuda de Ibarra.
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Terreros citó en su diccionario 23 veces a Tournefort, citó a Barnades a propósito de Tournefort en una nota a pie de página (p. VIII del prólogo) y a Quer y su Flora española una vez en el prólogo -concretamente en una nota a pie de página (p. VIII del prólogo)- y también bajo 87 términos. No tuvo en cuenta a Linneo ni a Palau, el asimilador de las teorías linneanas, lo cual es lógico porque abandonó la redacción de su diccionario en 1767 -fecha de expulsión de los jesuitas-, a pesar de que se publicó entre 1786 y 1788: “la fecha real de composición del cuerpo de la obra en ningún caso va más allá de 1767” (Álvarez de Miranda 1992, p. 560Álvarez de Miranda, Pedro (1992), “En torno al Diccionario de Terreros”, Hommage à Nebrija 1492-1992, Bulletin Hispanique, 94, pp. 559-572.). Los bibliotecarios de los Reales Estudios de Madrid, Francisco Meseguer y Arrufat y Miguel de Manuel y Rodríguez, encontraron allí las papeletas del diccionario y el prólogo original: “Informado del hallazgo el Conde de Floridablanca (1728-1808), a la sazón Secretario de Estado, ordenó que se imprimiese el diccionario, de modo que en 1786 aparecía el primer volumen, en 1787 el segundo, y en 1788 el tercero. El último tomo, el cuarto, vio la luz algo después, en 1793” (Alvar Ezquerra 2020Alvar Ezquerra, Manuel (2020), Biblioteca Virtual de la Filología Española (BVFE): directorio bibliográfico de gramáticas, diccionarios, obras de ortografía, ortología, prosodia, métrica, diálogos e historia de la lengua [en línea], disponible en: http://www.bvfe.es, [consultado el 12/06/2020].). Terreros demostró tener un conocimiento actualizado de algunas obras de la botánica de la época, como así lo certifica la cita a Barnades (aunque no a su obra Principios de Botánica, 1767) y, sobre todo, las citas a Quer, en la mayor parte de las veces a su Flora Española (1762-1764). Por tanto, el léxico de la botánica que Terreros incorporó no es el linneano.

En definitiva, el léxico de Linneo no se recogió en los diccionarios del español del siglo XVIII, pero sí contó con un espacio importante en los diccionarios publicados en el siglo XIX y en algunos de las dos primeras décadas del siglo XX, aunque fuera de manera asistemática y tardía, como suele suceder con el léxico científico y técnico en general. El Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española (1846-1847) de Ramón Joaquín Domínguez fue, como se ejemplifica en los tres subapartados siguientes, el primer diccionario en añadir al español la mayor parte de las palabras relativas a las clases, órdenes y géneros de la clasificación linneana.

5.1. El léxico de las clases de Linneo en los diccionarios de español

 

Hay 23 de las 24 clases de Linneo (95,83%) que se recogieron en alguno de los diccionarios generales del español. La única clase que nunca se ha incorporado es Monodelphia. Este dato debería hacer presuponer que la taxonomía linneana era, a priori, bien conocida por parte de los lexicógrafos españoles del siglo XIX, aunque, como se mostrará en §5.4, la duda sobre este dato es razonable. El diccionario de Domínguez fue la obra que más voces pertenecientes a las clases de Linneo introdujo, concretamente 23 de las 24 existentes -Monandria, Diandria, Triandria, Tetrandria, Pentandria, Hexandria, Heptandria, Octandria, Enneandria, Decandria, Dodecandria, Icosandria, Poliandria, Didynamia, Tetradynamia, Diadelphia, Polyadelphia, Syngenesia, Gynandria, Monoecia, Dioecia, Polygamia, Cryptogamia-, y el primero en registrarlas, salvo Polygamia, voz añadida en la edición de 1822 del DRAE, aunque sin referirse a Linneo (‘Se extiende al estado de las plantas cuyas flores masculinas, femeninas ó hermafroditas se fecundan promiscuamente por estar colocadas dentro de un mismo cáliz ó tálamo’). La primera referencia a Linneo a propósito de Polygamia se encuentra en Domínguez (‘s.f. Bot. Clase del sistema de Lineo, que comprende las plantas provistas de veinte á cien estambres’). El DRAE solo listó dos voces (8,33%), Poliandria y Polygamia, ambas compuestas por el mismo prefijoide.

Cuando la voz relativa a la clase penetró en la lexicografía del español por medio de la obra de Domínguez, dicha palabra se fue recogiendo progresivamente en los diccionarios de Gaspar y Roig (1855), en el suplemento de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía., Alemany y Bolufer (1917) Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. A partir de la obra de Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana., el léxico de las clases linneanas desapareció casi repentinamente de los diccionarios, salvo el relativo a las clases VIII, XIII, XV, XIX y XXIII, que también se recogió en la obra de Pagés (1925-1931)Pagés, Aniceto De (1902-1931]). Gran diccionario de la lengua castellana, autorizado con ejemplos de buenos escritores antiguos y modernos, con arreglo á la última edición del de la Real academia española y enriquecido con más de diez mil voces, acepciones, frases y refranes que no constan en ningún otro diccionario, 5 tomos. Madrid, diversos editores (Tomo I: Sucesores de Rivadeneyra; tomo II: Barcelona, Pedro Ortega; tomo III: Barcelona, Fomento comercial del libro; tomos IV-V: Continuado y completado por José Pérez Hervás, Barcelona, Fomento comercial del libro)., y dos de estas cinco clases, XIII y XXIII, Poliandria y Polygamia, -que, como se ha comentado, fueron las dos únicas voces relativas a las clases que se incluyeron en el DRAE-, que se han mantenido hasta hoy a lo largo de las diferentes ediciones del diccionario académico.

En el gráfico 1 se muestra que los diccionarios de Domínguez (1846-47)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico., Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., suplemento de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía., Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana. fueron los que incorporaron la mayor parte de las voces de las clases de Linneo:

Gráfico 1.  Los nombres de las clases de Linneo en los diccionarios del español.
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Más concretamente, se recogieron las clases siguientes:

  • Las clases I, II, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIV, XVII, XVIII, XX, XXIII y XXIV se recogieron en los siete diccionarios del gráfico 1;

  • Las clases III, IV y V se registraron en seis de ellos, y no en el de Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía.;

  • La clase VI en tres de los diccionarios, Domínguez (1853), Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.;

  • La clase XIII en seis de ellos, y no en el de Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores.;

  • La clase XV en cinco, y no en el suplemento del de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá. y en Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía.;

  • La clase XIX en cuatro de ellos, y no en Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía. y Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena.;

  • La clase XXI en seis, y no en el suplemento del de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá.;

  • La clase XXII en seis de ellos, y no en Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía.;

El análisis de los datos demuestra, por un lado, que el léxico relativo a las clases de plantas de Linneo se representó en su mayor parte y de manera generalizada en los diccionarios del español entre 1846-47 (Domínguez)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico. y 1918 (Rodríguez-Navas)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. A partir de este último diccionario, casi todas estas voces desaparecieron. Cuando los términos entraron en el diccionario académico -Poliandria y Polygamia-, se han mantenido hasta hoy. Por tanto, así como Palau fue el asimilador al español de la obra linneana, Ramón Joaquín Domínguez fue el introductor del léxico de las clases de Linneo a la lexicografía del español.

5.2. El léxico de los órdenes de Linneo en los diccionarios de español

 

La disposición de los nombres de los órdenes (44) de la taxonomía de Linneo (v. gráfico 2) en los diccionarios del español es muy similar a la expuesta anteriormente de las clases, pues se documenta el 84,09% de los términos, con la salvedad de que hay un número mayor de vocablos (7) que no se registra en ningún diccionario: Polygamia frustránea, Polygamia igual, Polygamia necesaria, Polygamia segregada, Polygamia superflua, Siliculosa, Siliquosa.

En el gráfico 2, se observa que los diccionarios del español que incorporaron la mayor parte de las voces de los órdenes de Linneo fueron los de Domínguez (1846-47)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico., Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., suplemento de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía., Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.:

Gráfico 2.  Los nombres de los órdenes de Linneo en los diccionarios del español.
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Esta tendencia coincide totalmente con la descrita acerca del léxico de las clases (§5.1). El diccionario de Domínguez fue el que más nombres de órdenes incorporó, un total de 36 (81,81%). Casi todas las denominaciones de los órdenes entraron en primer lugar en el diccionario de Domínguez (89,18%), salvo en 4 casos -Algas en el DRAE (1726), Helechos en Nebrija (1495) y Hongos y Musgos en Terreros (1787)Terreros y Pando, Esteban (1786-1788), Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, 3 tomos, Madrid, Viuda de Ibarra.-, en los que, lógicamente, la voz no fue tomada de la obra de Palau, al ser su introducción en los diccionarios anterior a la publicación de sus obras.

Casi todas las voces de los órdenes fueron entrando progresivamente en los diccionarios de Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., el suplemento del de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía., Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. Cuando la palabra referida al orden linneano no se registró en ninguna edición del diccionario académico, se documentó por última vez en el diccionario de Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana. o en el de Pagés (1925-1931)Pagés, Aniceto De (1902-1931]). Gran diccionario de la lengua castellana, autorizado con ejemplos de buenos escritores antiguos y modernos, con arreglo á la última edición del de la Real academia española y enriquecido con más de diez mil voces, acepciones, frases y refranes que no constan en ningún otro diccionario, 5 tomos. Madrid, diversos editores (Tomo I: Sucesores de Rivadeneyra; tomo II: Barcelona, Pedro Ortega; tomo III: Barcelona, Fomento comercial del libro; tomos IV-V: Continuado y completado por José Pérez Hervás, Barcelona, Fomento comercial del libro).. Cuando el término en cuestión se incorporó en alguna de las ediciones del DRAE -Monogamia, Helechos, Musgos, Algas y Hongos, que entran en la edición de 1869 del diccionario académico-, ya no desapareció de los diccionarios, hecho que también sucedía con dos vocablos relativos a las clases -Poliandria y Polygamia. Hay cuatro de estas cinco voces -Helechos, Musgos, Algas y Hongos- que se registraron mucho antes del diccionario de Domínguez (1846-1847)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico., pero sus sentidos no se refirieron con propiedad a la clasificación de las plantas ni iban acompañadas de marca diatécnica (Bot.) o de contorno de especialidad (p.e., “en Botánica”). Por tanto, al igual que en el caso de las palabras relativas las clases, puede afirmarse que Ramón Joaquín Domínguez fue el introductor del léxico de los órdenes de Linneo a la lexicografía del español.

5.3. El léxico de los géneros de Linneo en los diccionarios de español

 

Para el análisis de los nombres de los 1574 géneros de la taxonomía botánica de Linneo registrados en Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII., he analizado los 50 primeros términos en los diferentes diccionarios del español. De ellos, se documentan 38 (76%), mientras que 12 (24%) no aparecen en ningún diccionario -Amonum, Costus, Curcuma, Callitriche, Blitum, Nycthantes, Chionanthus, Eranthenum, Justicia, Dianthera, Schwenkia, Pinguicula. El diccionario de Domínguez sigue siendo la obra fundamental con respecto a la inclusión del léxico linneano en los diccionarios del español, en este caso en referencia a las voces de los géneros, aunque no lo es con la misma rotundidad como sucedía con los términos relativos a las clases (§5.1) y los órdenes (§5.2). Con todo, cabe tener en cuenta que el porcentaje de voces totales recogidas relativas a los géneros es sensiblemente inferior al porcentaje de palabras referentes a las clases y los órdenes. Este diccionario recogió 25 de los 50 términos analizados (50%). La obra de Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., que incorporó 24 voces, registró 8 vocablos que el diccionario de Domínguez no tuvo en consideración. El diccionario de Alemany y Bolufer (1917Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena.) incluyó 3 voces que no se recogieron en el de Domínguez. Ello significa que no siempre fue Domínguez el introductor de los términos relativos a los géneros linneanos, pero lo fue casi siempre, por lo que sigue tratándose del lexicógrafo fundamental en cuanto a la inserción del léxico, en este caso de los géneros, de Linneo a la lexicografía del español. En el gráfico 3, se observa que los diccionarios del español que ofrecieron la mayor parte de las voces de los géneros de Linneo fueron los de Domínguez (1846-1847)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico., Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores., suplemento de Salvá (1879)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos., Toro y Gómez (1901)Toro y Gómez, Miguel De (1901), Nuevo diccionario enciclopédico ilustrado de la lengua castellana, París - Madrid, Librería Armand Colin - Hernando y Cía., Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. y Rodríguez-Navas (1918)Rodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana., tendencia coincidente con la descrita con respecto al léxico de las clases (§5.1) y los órdenes (§5.2):

Gráfico 3.  Los nombres de los géneros de Linneo en los diccionarios del español.
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No obstante, en el caso de los géneros existen algunas particularidades que difieren de las descritas con respecto a las clases y los órdenes: hay tres términos que aparecen por primera vez en Terreros (Phillyrea, Gratiola y Morina) y que luego van apareciendo de manera más o menos regular en los diccionarios posteriores; hay un solo vocablo (Rosmarinus) que aparece por primera vez en el DRAE (1803) y luego se documenta en todos los diccionarios hasta hoy; otro término (Salvia) que lo introduce el DRAE (1832) y luego se registra en todos los diccionarios hasta hoy. Del resto de voces, 20 las da a conocer Domínguez en la lexicografía española -Alpinia, Maranta, Thalia, Hippuris, Corispermum, Cinna, Jasminum, Ligustrum, Olea, Veronica, Calceolaria, Utricularia, Verbena, Lycópus, Cunila, Ziziphora, Monarda, Collinsonia, Fraxinus, Circaea-, 8 Gaspar y Roig (1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores. -Canna, Renealmia, Myrosma, Salicornia, Mniarum, Paederota, Amethystea, Globba-, 3 Zerolo (1895)Zerolo, Elías (1895), Diccionario enciclopédico de la lengua castellana, 2 vols, París, Garnier hermanos. -Kaempferia, Boerhaavia, Thouinia- y 2 Alemany y Bolufer (1917)Alemany y Bolufer, José (1917), Diccionario de la Lengua Española, Barcelona, Ramón Sopena. - Syringa, Dialium.

5.4. RESUMEN

 

A la luz de los datos expuestos en este apartado, han quedado patentes algunas evidencias. En primer lugar, hubo que esperar a mediados del siglo XIX para hallar en los diccionarios del español una buena parte de las voces referidas a las clases, a los órdenes y a los géneros de la taxonomía botánica de Linneo. En segundo lugar, Domínguez fue el introductor del sistema clasificatorio botánico de Linneo en la lexicografía española, pero no se basó en la obra Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII. publicada 58 años antes de la aparición de su diccionario (1846-1847). Las investigaciones sobre el diccionario de Domínguez han demostrado que el Dictionnaire national, ou Grand dictionnaire critique de la langue française (1843) de Louis-Nicolas Bescherelle (1802-1883) fue una de sus fuentes principales de consulta (cf. Iglesia, 2008Iglesia Martín, Sandra (2008), “El diccionario de R. J. Domínguez como ejemplo de la influencia de la lexicografía francesa en la lexicografía española del siglo XIX”. En: Azorín Fernández, Dolores (coord.), El diccionario como puente entre las lenguas y culturas del mundo, Alicante, Universidad de Alicante, pp. 121-127.; Moreno 2012Moreno Villanueva, José Antonio (2012), “La inclusión del léxico de la electricidad en los diccionarios de mediados del siglo XIX”. En: Nomdedeu-Rull, Antoni; Forgas Berdet, Esther; Bargalló Escrivà, Maria (eds.), Avances de lexicografía hispánica, vol. 1, Tarragona, Servei de Publicacions, pp. 411-426.). Una aproximación al léxico linneano en el diccionario de Bescherelle expuesta en la tabla 6 corrobora que Domínguez incluyó el léxico linneano al español por medio del diccionario francés:

Tabla 6.  El diccionario de Bescherelle (1843)Bescherelle, Louis-Nicolas (1846), Dictionnaire National ou Dictionnaire Universel de la langue française, Paris, Garnier frères, 2 Tomos. como fuente del de Domínguez (1846-1847)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico..
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En tercer lugar, también se ha probado que los términos relativos a clases, órdenes y géneros introducidos por Domínguez se mantuvieron, en mayor o menor proporción, en diferentes diccionarios del español hasta el Diccionario general y técnico hispano-americano (1918) de Manuel Rodríguez-Navas. A este respecto, como han señalado Garriga y Rodríguez (2011)Garriga, Cecilio; Rodríguez, Francesc (2011), “Lengua, ciencia y técnica en el Ochocientos”. En: Silva, Manuel (ed.), Técnica e ingeniería en España: lenguajes, conceptos, métodos y patrimonio en el Ochocientos, Zaragoza, Real Academia de Ingeniería / Instit. Fernando el Católico, pp. 81-120., el monopolio de los diccionarios de la RAE mantenido desde su creación -con la excepción del diccionario de Terreros- se rompió a mediados del siglo XIX con la aparición de los diccionarios de autor de Salvá (1847)Salvá, Vicente (1879), Suplemento. En: Salvá, Vicente, Nuevo Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española, añadido con unas veinte y seis mil voces, acepciones, frases y locuciones, entre ellas muchas americanas por Don Vicente Salvá, y con un SUPLEMENTO de más de 300 páginas, que contiene las voces de ciencias y artes, etc., que no se hallan en el cuerpo de la obra, 8.ª ed., París, Librería de Garnier Hermanos, sucesores de D. V. Salvá., el de Domínguez (1846-1847)Domínguez, Ramón Joaquín (1846-1847), Diccionario Nacional o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, Madrid-París, Establecimiento Léxico-Tipográfico. y el de Gaspar y Roig (1853-1855)[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores.. Estos autores criticaban la escasez de voces en el diccionario académico y se esforzaron por tener muchas más voces de especialidad que el DRAE, dato que se ha confirmado en este estudio. En cuarto lugar, se ha constatado la exigua presencia de la taxonomía linneana en el diccionario de la Real Academia Española. Al no incluirse la mayor parte de los vocablos analizados en el diccionario académico, dichos términos desaparecieron de la lexicografía del español una vez se dejaron de publicar los diccionarios “de autor” a partir del segundo tercio del siglo XX. En definitiva, el sistema clasificatorio botánico de Linneo al español se introdujo en los diccionarios españoles a finales de la primera mitad del siglo XIX y se mantuvo en sus páginas, en especial en las de los diccionarios no académicos, de un modo bastante consistente hasta la segunda década del siglo XX.

6. LOS TEXTOS EN EL CORDE

 

En el CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]. se registran las tres obras siguientes de botánica para el siglo XVIII:

Gómez Ortega, Casimiro (1779), Instrucción sobre el modo de transportar plantas a los países más distantes. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante: Universidad de Alicante, 2003.

Cavanilles, Antonio José (1795-1797), Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del reyno de Valencia, I y II. Madrid: Imprenta Real.

Ruiz, Hipólito (c1793-p1801), Relación histórica del viaje a los reinos del Perú y Chile. Jaime Jaramillo-Arango, Madrid: Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Matem, 1952.

Estas mismas obras son las que aparecen en el Corpus del Diccionario histórico de la lengua española (CDH)Real Academia Española (2013), Corpus del Diccionario histórico de la lengua española (CDH) [en línea], disponible en: https://apps.rae.es/CNDHE, [consultado el 12/06/2020].. El periodo comprendido entre el siglo XII y 1975 en el CDH está conformado por una selección de obras procedentes del CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020].. En este corpus no se considera ninguno de los textos de Palau, a pesar de la renovación que supuso el nuevo sistema clasificatorio linneano al proponer nuevas taxonomías en botánica. Para encontrar alguna obra de corte linneano en el CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]., hay que esperar a la de Blas Lázaro e Ibiza de finales del siglo XIX titulada Compendio de la flora española. Estudio especial de las plantas criptógamas y fanerógamas indígenas y exóticas que tienen aplicación a la medicina, agricultura, industria y horticultura (Madrid, Hernando, 1896). Los datos del CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]. demuestran que el sistema clasificatorio botánico de Linneo se considera solo a partir de esta obra, publicada más de un siglo después de la de Palau. Así, pues, dado que el CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]. “pretende servir tanto a un investigador interesado en la existencia de una palabra o expresión o que quiera llevar a cabo un estudio gramatical, como a los lexicógrafos que con sus materiales elaboren el Diccionario histórico” (Ayuda del Banco de datos del español), la obra Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII. merece ser tenida en cuenta para la elaboración del Diccionario Histórico de la Lengua Española de la RAE a partir de la consideración relativa a la importancia científica de dicha obra y por la novedad lingüística de las voces usadas en ella. La consideración de esta obra es necesaria para un mejor estudio e interpretación de la historia de la lengua española, pues introdujo al español el léxico de la taxonomía botánica de Linneo.

7. CONCLUSIONES

 

En este artículo se ha trazado el camino que discurre entre la aparición del léxico de la taxonomía botánica de Linneo en obras en español y su introducción en los diccionarios. Como se ha evidenciado, dicha taxonomía se divulgó en español en la década de 1770. Sin embargo, su léxico no se incorporó en los diccionarios hasta finales de la primera mitad del siglo XIX y fue desapareciendo de las obras lexicográficas a partir del Diccionario general y técnico hispano-americano (1918) de Rodríguez-NavasRodríguez-Navas y Carrasco, Manuel (1918), Diccionario general y técnico hispano-americano, Madrid, Cultura Hispanoamericana.. Domínguez fue el encargado de introducirlo en la lexicografía del español, no por medio de la consulta directa de la obra de Palau (1784-1788)Palau y Verdera, Antoni (1784-1788), Parte práctica de botánica del caballero Carlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, géneros, especies y variedades de plantas, con sus caracteres genéricos y específicos, Sinónimos mas selectos, Nombres triviales, Lugares donde nacen y Propiedades. Traducida del latín en castellano é ilustrada por Don Antonio Paláu y Verdéra, Segundo Catedrático de Botánica de S.M., Academico de las Reales Academias Médica Matritense y de Ciencias y Artes de Barcelona, Sócio honorario de la Real Sociedad Médica de Sevilla, é Individuo de merito de la Real Económica de los Amigos del país en esta Corte, Madrid, Imprenta Real, Tomos I-VIII. sino a través de la nomenclatura del Dictionnaire national (1843) de BescherelleBescherelle, Louis-Nicolas (1846), Dictionnaire National ou Dictionnaire Universel de la langue française, Paris, Garnier frères, 2 Tomos..

Para la descripción adecuada del léxico botánico en el siglo XVIII todavía queda un largo camino por recorrer, en especial desde que se difundieron las ideas linneanas en España. Pero, además, queda pendiente la realización de un trabajo especialmente amplio de documentación si se piensa en la elaboración de un diccionario histórico, como es el caso del Diccionario Histórico de la Lengua Española de la Real Academia Española. A este respecto, la investigación presentada aquí amplía la nómina de autores y de obras en el CORDE[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020]. para el estudio del léxico de la botánica del siglo XVIII, ofrece datos lexicográficos relevantes y abre puertas a nuevas investigaciones que en el futuro puedan profundizar sobre el objeto de estudio.

AGRADECIMIENTOS

 

Este estudio se inserta en el marco del proyecto de investigación El léxico especializado en el español contemporáneo: 1884-1936 (LEEC) (PGC2018093527-B-I00), llevado a cabo por el grupo Neolcyt (http://dfe.uab.cat/neolcyt/), Grupo Consolidado de la Generalitat de Catalunya (SGR2014-00172).

NOTAS

 
1

Linneo es la variante en español del nombre del botánico sueco (Carl von Linné) que se documenta en la bibliografía y en las propias publicaciones del autor.

2

Este tránsito, que resumo aquí, se explicó detalladamente en Nomdedeu-Rull (2015Nomdedeu-Rull, Antoni (2015), “La vulgarización del lenguaje linneano de la Botánica en el español del siglo XVIII: de Miguel Barnades y Mainader a Antonio Palau y Verdera”. En: De Beni, Matteo (ed.), De los descubrimientos a las taxonomías. La Botánica y la Zoología en la lengua española del Renacimiento a la Ilustración, Mantova, Universitas Studiorum (Col. Pliegos hispánicos, 1), pp. 137-159. y 2016)Nomdedeu-Rull, Antoni (2016), “Botánica y lexicografía en el siglo XVIII: diccionarios tournefortianos y diccionarios linneanos”. En: De Beni, Matteo (ed.). Ciencias y traducción en el mundo hispánico, Mantova, Universitas Studiorum S.r.l., pp. 169-198..

3

Barnades fue el primer profesor del Real Jardín Botánico de Madrid en enseñar el sistema clasificador linneano (Valsalobre y Rossich, 2007, p. 108Valsalobre, Pep; Rossich, Albert (2007), Literatura y cultura catalanes (segles xvii-xviii), Barcelona, Editorial UOC.) y en mostrarse partidario de su sistema (Ibáñez, Soriano y Montserrat, 2009, p. 32Ibáñez, Neus; Soriano, Ignasi; Montserrat, Josep M. (2009), “L’herbari Bernades a l’Institut Botànic de Barcelona (BC)”, Collectanea Botanica (Barcelona), 28: 31-63.).

4

Para más informaciones sobre Palau, véase Bernat (2008)Bernat López, Pasqual (2008), “Antoni Palau i Verdera [1734-1793], un botànic blanenc de la Il·lustració”, Blanda, 11, pp. 20-29..

5

Los títulos y el texto citado de las diferentes obras se citan tal y como aparecen en los textos originales, de acuerdo con la norma ortográfica de la época o la grafía de la obra original.

6

Traducción-adaptación de Fundamenta Botanica (1736) y de Philosophia Botanica (1751) de Linneo.

7

Traducción del Species Plantarum (1753) de Linneo. Esta obra de Palau contiene la Explicación del sistema botánico de Carlos Linneo. Por Mr. Antonio Gouan. Traducido del francés al castellano, publicado al final del Tomo VIII de la Parte práctica de botánica del Caballero Carlos Linneo. Madrid. Imprenta Real. Antoni Palau y Verdera, 1788Palau y Verdera, Antoni (1788), Sistema de los vegetables ó resumen de la Parte práctica de botánica del caballero Cárlos Linneo, que comprehende las clases, órdenes, generos y especies de las plantas, con algunas de sus variedades, Madrid, Imprenta Real..

8

Caroli Linnaei Botanicorum principis, Philosophia Botanica, annotationibus, explanationibus, supplementis aucta. Madrid: Ex typ. Viduae et filii Petri Marin. 8 vols., 426 pp. 11 láms.

9

Da indicaciones del nombre de las plantas en latín, español, valenciano y francés.

10

La primera edición de esta obra se tituló Diccionario elemental de farmacia, ó Aplicaciones de los fundamentos de la chimica moderna á las principales operaciones de la farmacia, con una nomenclatura muy moderna y una tabla de materias muy completa. La diferencia entre la primera edición y la segunda (la documentada en este estudio) es que en la primera no aparece la palabra botánica en el título, mientras que en la segunda sí se incorpora dicha voz junto con otras especificaciones (materia médica, en todos sus ramos y aumentado) y se sustituye la expresión “con una nomenclatura muy moderna y una tabla de materias muy completa por arregladas á la tercera edición añadida de la farmacopea española”. La segunda edición (1803) se ocupa, concretamente en el tercer volumen, de los “vegetables”.

11

El tomo IV se publicó en 1793, pero recoge las equivalencias del español al francés, latín e italiano, por lo que no se ha considerado para este análisis.

12

Las tildes se alternan en la palabra “Botánica”, así como si la inicial es mayúscula o minúscula. Da la sensación de que a partir del tomo segundo se prefieren los términos acentuados, lo que se produce más claramente en el tercer tomo.

BIBLIOGRAFÍA

 

[CORDE] Real Academia Española, Banco de datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico del español, [en línea], disponible en: http://www.rae.es, [consultado el 20/05/2020].

[Gaspar y Roig]. Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig (1853-1855), Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, 2 tomos, Madrid, Imprenta y Librería de Gaspar y Roig editores.

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